sábado, 8 de noviembre de 2014

Qué es y qué hacer en caso de shock.



Se define shock como un desequilibrio entre la demanda de oxígeno de los tejidos y la oferta del aporte sanguíneo. Si no se actúa con rapidez, puede implicar la muerte del accidentado.

El shock se puede producir por:
  • Un fallo en la actividad del corazón.
  • Una vasodilatación de los vasos sanguíneos. Aumenta la capacidad de los vasos y el volumen normal de sangre resulta insuficiente para proporcionar una perfusión eficaz.
  • Un escape de sangre de los vasos por la rotura de los mismos.
En todo caso, se produce una perfusión defectuosa, con la insuficiencia de aporte de oxígeno a los tejidos.



Clasificación

Según el origen, podemos distinguir: 

  • Shock cardiogénico: el shock tiene origen cardíaco, como por ejemplo en un infarto de miocardio, el corazón no bombea sangre correctametne a todo el cuerpo y pueden fallar múltiples órganos.
  • Shock hipovolémico: disminuye el volumen de líquido. Esto ocurre en grandes hemorragias donde se pierde mucha sangre o quemaduras graves.
  • Shock anafiláctico: causado por una reacción alérgica grave. El cuerpo reacciona ante un agente alérgeno y se produce dificultad para respirar.
  • Shock séptico: originado por infecciones. La infección se extiende a través de la sangre, afectando a los órganos. 
  • Shock neurogénico: el origen está en el sistema nervioso. Cuando hay una lesión, el sistema nervioso deja de mandar las órdenes correctas a los órganos para que estos funcionen.


Signos y síntomas

  • El principal signo en caso de shock es la presión arterial muy baja. Esta presión irá acompañada de un pulso rápido y débil.  
  • Ansiedad, agitación, temblores.
  • Presencia de cianosis, debido al bajo aporte de oxígeno.
  • Escalofríos.
  • Respiraciones lentas y superficiales
  • Dolor torácico y dificultad para respirar.

¿Qué hago en caso de shock?

  1. Avisar a los servicios de emergencias, proporcionando los datos de la víctima y de la situación.
  2. Si la persona  está inconsciente, se valora la respiración y la circulación y se comienza con las maniobras de RCP. 
  3. Valorar si la víctima tiene lesiones en la columna, cabeza o cuello. En caso afirmativo, no se debe mover.
  4.  Observar si está perdiendo sangre y en ese caso, será necesario cortar la hemorragia. 
  5. La víctima debe estar en una posición cómoda y se debe tapar con una manta.
  6. No dar de beber ni de comer a la víctima.
  7. No abandonar nunca al afectado, permanecer siempre a su lado y valorar constantemente su estado hasta que lleguen los servicios de emergencia.

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