Este tipo de hemorragia puede manifestarse hacia el exterior, a través de los orificios naturales del cuerpo:nariz, boca, oídos, ano y meato urinario. En otras ocasiones simplemente queda acumulada en las cavidades naturales: abdomen, tórax, etc.
Muchas veces es difícil saber cuando una persona está sangrando internamente, especialmente si no tiene heridas externas. Por eso debemos identificar las señales de este tipo de hemorragias que son:
- Palidez
- Sensación de mareo
- Pulso débil o imperceptible
- Abdomen muy sensible y rígido
- Pérdida de sangre por recto o vagina
- Vómito con sangre
Las hemorragias internas pueden causar shock, ataque cardíaco o fallo pulmonar.
Son provocados por aplastamiento, punciones, fracturas,desgarros en órganos, complicaciones gástricas, pólipos de colon, aneurismas, enfermedades como leucemia, hemofilia, cirrosis o cáncer.
TRATAMIENTO
- Controle la respiración y pulso cada 5 minutos
- Tumbarlo horizontalmente, abrigarlo y tranquilizarlo
- No le dé nada de tomar
- Vigilar al accidentado para detectar signos de colapso como palidez, sed, ansiedad, frío o taquicardia
- Una vez en el centro sanitario se procederá a cerrar el foco hemorrágico
- Si es necesario se le realizará una transfusión de sangre
La mayoría de las hemorragias internas producen una pérdida constante de pequeñas cantidades de sangre. Si no se detecta y trata, una hemorragia oculta puede provocar anemia severa. Este tipo de hemorragias también puede indicar la presencia de una enfermedad grave, como el cáncer.
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