El asma bronquial es una enfermedad caracterizada por crisis de disnea, sibilancias y espiración prolongada.
Según su intensidad, el asma puede ser leve, grave o muy grave. En el asma leve el paciente presenta tos y leves pitidos. El asma grave, además de la tos, se presenta dificultad a la hora de respirar y no podrá hablar fácilmente.
En las crisis muy graves, la víctima muestra angustia y respira con mucha dificultad; se va volviendo pálida y los labios adquieren un tono azulado. En este caso, llamaremos inmediatamente a una ambulancia.
Actuación
Una vez detectada la crisis de asma, procederemos de la siguiente forma:
- Sentar al individuo en posición erguida y tranquilizarlo.
- Coger la medicación de asma del botiquín de primeros auxilios.
- Es importante que el asmático no quede solo.
- Le suministramos la medicación de urgencia, utilizando un nebulizador (ventolín).
- En caso de que la víctima no mejore, se volverá a repetir la medicación de urgencia.
- Si la víctima sigue con dificultad respiratoria y los labios azulados, se acudirá inmediatamente al centro hospitalario o llamar a una ambulancia.
- Mientras se espera la llegada de la ambulancia, debemos seguir suministrando la medicación.
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