miércoles, 5 de noviembre de 2014

¡Mi niño se ha dado un golpe en la cabeza!



En los accidentes domésticos, los golpes en la cabeza son los que se suelen dar con más frecuencia e incluso son aquellos que más nos preocupan en caso de que el golpe lo haya recibido un niño.
Si es así, no debemos alarmarnos, pero hay que prestar atención para saber cómo actuar en cada momento, dependiendo de la situación de la que se trate.

Los casos más graves que pueden darse y que más nos deben preocupar son:
  • Conmoción cerebral:
La conmoción cerebral consiste en el movimiento del cerebro dentro del cráneo que produce una pequeña pérdida de conciencia o de memoria que puede llegar incluso a ser ignorada por ser demasiado leve. Sus síntomas pueden ser: vómitos, asimetría de pupilas, convulsiones, somnolencia o irritabilidad.
Aunque el niño se despierte enseguida debe ser examinado por un médico por si tiene alguna lesión interna. 
  • Fractura de cráneo:
Los síntomas que nos deben alertar de un caso de fractura de cráneo son: que el niño sangre por el oído o nariz sin haberse dado un golpe en esa zona, que se le pongan los ojos morados, le salga un hematoma de gran tamaño, un chichón raro que le crece, tenga vómitos sanguinolentos o su conducta sea anormal, es decir, que esté desorientado o no hable bien. Además, si le palpamos en cráneo los huesos cederán al tacto.

Si el niño tiene síntomas de conmoción cerebral debemos llamar inmediatamente a urgencias y, si ellos nos lo indican aplicaremos frío local con hielo envuelto en un paño, sin apretar.

Hay una serie de consejos que debemos tener en cuenta:

  • Es conveniente vigilar a quien se haya golpeado durante 24 o 72 horas.
  • Ante cualquier comportamiento fuera de lo normal o una, aunque sea leve, pérdida de conocimiento, hay que acudir al médico
  • Un trauma craneal puede producir también lesiones en los cervicales.
  • Si que se puede permitir que un niño que se ha golpeado la cabeza duerma, pero es conveniente despertarlo cada 2 o 3 horas para comprobar si responde como normalmente.
Debemos actuar de distintas maneras dependiendo del tipo de golpe:

GOLPE QUE PRODUCE CORTE Y HERIDA

    • Lavar el corte con agua, presionar la herida con una gasa para detener la hemorragia y aplicar hielo envuelto en un paño.
    • Comprobar que no hay cuerpos extraños en la herida abierta y que los huesos no cedan al tacto. En este caso, acudir a urgencias.
    • Si la herida es profunda y grande debe necesitarse una sutura. En ese caso acudir al centro sanitario dentro de 4 horas.
GOLPE QUE PRODUCE CHICHÓN

Si al niño le duele la cabeza, cosa que es muy normal, se debe:
    • Aplicar frío local con hielo envuelto en un paño y administrar analgésico.
    • Si el chichón se hace largo o blando habrá que acudir al centro sanitario lo antes posible.

GOLPE QUE PRODUCE MORATÓN SIN HERIDA


    • El dolor en la cabeza del pequeño es normal, por lo que se aplicará frío con hielo en un paño y administrará un analgésico suave.
    • El dolor y el color morado deberían disminuir. En caso de que no lo hagan o incluso aumente debemos hacer que el niño acuda a urgencias.







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