lunes, 17 de noviembre de 2014

Dermatitis atópica.

La dermatitis atópica es un problema de la piel muy frecuente en la infancia. Es una inflamación crónica de la piel que se caracteriza por un picor intenso, zonas enrojecidas y piel muy seca. Puede afectar a distintas zonas dependiendo de la edad del niño.

Los síntomas característicos son:
  • Eccema: la piel se vuelve enrojecida e inflamada.
  • Picor o prurito
  • Sequedad de la piel 
  • La piel puede adoptar una consistencia dura en las zonas más afectadas.
  • En los casos más graves, al rascarse, se pueden provocar heridas e infectarse. 
La localización de la dermatitis depende de la edad del niño. En el caso de un lactante, el eccema aparece en la cara, orejas, cejas, cuello, tronco y rodillas y codos. A partir de los dos años y hasta los 12, las partes más afectadas son los pliegues, las muñecas, manos, tobillos y pies. 

¿Cuál sería el tratamiento?

Se debe cuidar a diario la piel del niño y no solo durante los brotes. Se debe bañar a diario y secarlo sin frotar, dejando la piel un poco húmeda para aplicar la crema hidratante. Se deben usar jabones específicos y usar ropa de algodón, que se lavará con detergentes no perfumados.
Por último, para controlar los picores en los brotes, se pueden tomar antihistamínicos. 


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