En un accidente, aunque la peor parte se la lleva la víctima, hay otros grandes perjudicados: los familiares.
En el caso de una catástrofe, el ambiente de caos y la tristeza colectiva hacen aún mucho más difícil el proceso de aceptación de las familias de las víctimas.
Por ello, los familiares o acompañantes también requieren apoyo y atención.
Los objetivos del apoyo psicosocial a las familias son los siguientes:
- Tranquilizar a la persona: explicarle que sus reacciones son normales a través de la utilización de técnicas de reducción de la ansiedad o mediante la administración de fármacos.
- Fomentar la liberación de la tensión y promover la expresión y descarga emocional: es importante que lloren o expresen su pena.
- Activar los recursos externos: intentar favorecer la ayuda mutua, sobre todo entre varios afectados próximos en su relación.
- Activar los recursos internos: estrategias de afrontamiento, cuidados personales, proponer metas razonables, etc.
La comunicación de las malas noticias en los accidentes o emergencias deben facilitarla profesionalmente los profesionales de la salud, ya sean médicos/as, enfermeros/as o psicólogos/as.
Es conveniente habilitar una zona reservada, en la que exista intimidad para recibir a los familiares y se pueda expresar el dolor o la reacción emocional.
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