Envenenamiento por inhalación de gases.

Todos los años, los centros de toxicología reciben millones de llamadas notificando intoxicaciones, de las cuales un gran número llevan a la muerte del individuo. Estas muertes pueden evitarse tan solo con aplicar unos primeros auxilios efectivos a la víctima en cuestión.

En el caso de las intoxicaciones debidas a la inhalación de algún gas, en la mayor parte de los casos se producen de manera accidental y debemos considerarlas como tal cuando la persona sospechosa de estar envenenada haya pasado a este estado de manera repentina o en caso de que se encuentre situada cerca de un horno, un incendio, un vehículo o un lugar con mala ventilación.

Normalmente, no es tan fácil determinar si una persona está envenenada, ya que los síntomas aparecen una vez transcurrido un tiempo; aún así, sólo con la sospecha de que puede estarlo ya debemos buscar ayuda médica, incluso antes de que los síntomas se manifiesten.

El Monóxido de Carbono (CO) procedente de motores de gas, calefactores, hornos o incendios, es el causante de muchas de las intoxicaciones de este tipo, ya que es un gas que no somos capaces de detectar porque es incoloro, que no huele y que no tiene sabor, por lo que es muy fácil llegar a envenenarnos o incluso a la muerte directamente, ya que una persona dormida puede llegar a un alto nivel de intoxicación sin detectar antes los siguientes síntomas, que además son muy parecidos a los que podemos presentar por cualquier otra enfermedad:

• Mareos
• Dolor de cabeza
• Debilidad
• Náuseas 
• Vómito
• Dolor en el pecho
• Confusión

La actuación a seguir en un caso como el que estamos describiendo sería:

1. Buscar ayuda médica de emergencia. Porque nunca debemos tratar de socorrer a una persona sin avisar a un tercero de que vamos a hacerlo.
2. Respirar aire limpio varias veces y profundamente para evitar respirar cuando se entre en el lugar. Podemos colocarnos también un trozo de tela mojada sobre nariz y boca para mayor seguridad.
3. Rescatar a la víctima en peligro de gases, humo o vapores siempre que no corramos riesgo al hacerlo y abrir las ventanas o puertas de la estancia contaminada para eliminar los vapores.
4. No encender mecheros ni cerillas, ya que algunos gases pueden producir combustión.
5. Una vez puesto a la víctima en un lugar seguro, hay que examinar sus vías respiratorias, su capacidad de respiración y su pulso. En caso necesario llevar a cabo la RCP con la respiración boca a boca.
6. Si los ojos están dañados, realizar los primeros auxilios para lesiones oculares.
7. Si la persona vomita, mantener libres sus vías respiratorias.
8. Aunque el afectado parezca estar bien, buscar ayuda médica.

Cosas que NUNCA debemos hacer:

• Administrar cualquier cosa por vía oral a alguien que se encuentra inconsciente.
• Esperar a que los síntomas se manifiesten en la persona intoxicada para llamar al servicio sanitario.