lunes, 27 de octubre de 2014

URGENCIA RESPIRATORIA 2: Crisis asmática y neumotórax.



La crisis asmática y el neumotórax son otras de las urgencias respiratorias que pueden darse de forma más habitual, pues ya hemos hablado en otra entrada de la disnea y de la insuficiencia respiratoria aguda que son también de las más comunes.

La crisis asmática se trata de una inflamación crónica de las vías aéreas, de modo que se produce una hiperrespuesta bronquial acompañada de disnea, sibilancias, opresión torácica y tos. Lo normal es que sea durante la noche cuando se da la aparición de estos síntomas , aunque con una intensidad variable.
Además, pueden aparecer una serie de signos de riesgo que deberemos valorar realizando una exploración física como pueden ser: hipotensión, bradicardia, sudoración, cianosis, taquipnea o habla entrecortada, entre otros.
Otro tipo de pruebas para valorarlo son la gasometría arterial, el hemograma o distintas pruebas bioquímicas.
Estos ataques suelen instaurarse bruscamente tras realizar ejercicio físico o tras exponerse a algún factor ambiental tales como ácaros del polvo, epitelio de animales o polen.

En uno de estos casos la actuación a realizar debe constar de los siguientes pasos:
  1. Calmar al enfermo y mantener la tranquilidad, ya que estar relajado ayuda a que la situación no vaya a peor. 
  2. Colocar al enfermo en posición sentada o tumbada, para que permanezca en reposo.
  3. Evitar el factor desencadenante de la crisis asmática, así como otro tipo de irritantes como el humo del tabaco o algunos olores fuertes.
  4. Es habitual utilizar broncodilatadores inhalados como el Ventolin o el Terbasmin.
  5. Si al paciente le ocurre frecuentemente lo más probable es que ya posea alguno de estos medicamentos y lo lleve con él, por lo que debe administrarse lo antes posible una cantidad de entre 2 a 4 inhalaciones.
  6. En caso de que a los 20 minutos no de el resultado esperado debemos aplicar una segunda dosis y acudir al Centro de Salud u Hospital de referencia del que estemos más próximos para que el afectado sea valorado. 
  7. Cuando el estado del paciente sea demasiado grave para transportarlo, habrá que llamar de inmediato al servicio médico de urgencia, del que ya hemos hablado en otra entrada (112).
El neumotórax es otra emergencia respiratoria de carácter más grave que consiste en una acumulación de aire en el espacio pleural, con lo cual los pulmones se ven oprimidos por la presión que el aire genera sobre ellos y se produce una insuficiencia respiratoria ya que no se permite su expansión normal. 

El objetivo principal es lograr la expansión pulmonar lo antes posible, y en el caso de que el colapso sea tan sólo del 20% la actuación a seguir no debe ser agresiva y puede realizarse en el domicilio. En caso de que el prolapso sea superior a eso se procederá a un tubo de drenaje o cuando hay signos radiológicos de tensión, enfermedad en el pulmón contralateral, dolor o disnea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario