miércoles, 29 de octubre de 2014

Atragantamientos y maniobra de Heimlich.

En ocasiones, un resto de alimento o un objeto pueden atascar nuestra vía aérea, lo que se conoce como atragantamiento




El atragantamiento sucede cuando las vías aéreas de una persona se bloquean debido a una mala deglución de los alimentos, a una obstaculización por un objeto, a una lesión por un traumatismo o a una hinchazón interna producida por una reacción alérgica grave, con lo que deja de respirar. Es decir, si no se trata rápidamente puede causar la muerte de la persona.



El tipo de acción para revertirlo ha de ser distinta dependiendo del tipo de atragantamiento, que puede ser total o parcial. Es importante reconocer cada caso.


    • Atragantamiento parcial: percibimos que las vías no están totalmente obstruidas porque la persona comienza a toser y a hacer ruidos, y podremos escuchar su respiración forzada. Además, es muy habitual que se lleve las manos a la garganta, signo obvio de que está sufriendo un atragantamiento.


    • Atragantamiento total: la persona no puede emitir ningún ruido, ya que el objeto extraño no permite ni la entrada ni la salida de aire. la víctima es incapaz de respirar y su piel comienza a palidecer y, acto seguido, a adquirir un color azulado (canónico). Puede agitarse y perder el conocimiento.
Hay que prestar ayuda inmediata en ambos casos, ya que un atragantamiento parcial (no es mortal en un principio) puede complicarse y convertirse en un atragantamiento total.

¿Qué hacer en caso de atragantamiento?

Llevaremos a cabo la maniobra de Heimlich.

Esta es una técnica de emergencia para prevenir la asfixia en caso de atragantamiento, también conocida como compresión abdominal.
Se puede utilizar de manera segura tanto en niños como en adultos, pero la mayoría de los expertos la desaconsejan para bebés menores de un año. Además, esta maniobra se puede realizar en uno mismo, salvándose así la vida.




Pasos que debes seguir:

  1. Asegúrate de que la persona esté siendo víctima de un ahogo.
  2. Tranquiliza a la víctima y explícale que vas a ayudarlo. Es importante que recuerdes que hay que llamar a los servicios de emergencia.
  3. Haz que la víctima se ponga de pie.
  4. Antes de efectuar la maniobra de Heimlich a una persona que se está ahogando, debes darle golpes en la espalda, entre los omóplatos, con el talón de una mano. Si no hay mejora pasa rápidamente a la compresión abdominal. Sin embargo, nunca utilices golpes en la espalda en una persona que sólo tiene una obstrucción parcial de las vías respiratorias, ya que los golpes podrían ser perjudiciales.
  5. Sitúate detrás de la víctima y con las pirras abiertas.

    • Abraza a la víctima desde atrás, alrededor de su abdomen.
    • Haz un puño con tu mano más fuerte, con el pulgar hacia dentro del mismo, y colócalo justo encima del ombligo de la víctima, debajo del esternón. Envuelve tu otra mano firmemente alrededor del puño.

    6. Realiza la maniobra de Heimlich.

    • Tira con las manos hacia adentro y arriba, apretando el abdomen de la víctima, con rápidos movimientos ascendentes y empleando bastante fuerza. 
    • Los movimientos deben ser rápidos y fuertes, como si estuvieras tratando de levantar a la víctima sobre sus pies.
    • Haz cinco compresiones abdominales en rápida sucesión. Repite la serie de compresiones hasta que el objeto sea liberado y expulsado. Si la maniobra es exitosa, la víctima toserá expulsando el objeto que obstruye sus vías respiratorias. 
    • Si la víctima es un niño, utiliza menos fuerza.
    • Si la víctima se desmaya, suspende inmediatamente las compresiones.
     7. Controla que la víctima haya recuperado la respiración normal. 



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