Soporte Vital Básico

 

El Soporte Vital Básico (SVB) comprende aquellas medidas que se deben poner en marcha ante una situación de parada cardiorrespiratoria con el fin de mantener esas funciones hasta la llegada de los sitemas de emergencia sanitarios.

Así, se habla de la llamada cadena de supervivencia, que se compone de 4 eslabones, todos ellos igualmente importantes para la buena atención de las paradas cardiorrespiratorias:

 



• Eslabón 1: Alerta precoz. LLamar a los sistemas de emergencia.
• Eslabón 2: SVB precoz. Iniciar las técnicas de SVB lo antes posible.
• Eslabón 3: Desfibrilación eléctrica precoz.
• Eslabón 4: Soporte Vital avanzado precoz.

 

 

 

En primer lugar, el reanimador debe sacudir suavemente los hombros de la víctima y gritarle si se encuentra bien.

Si la víctima responde, el reanimador la deja en la misma posición, siempre que no sea peligrosa; debe averiguar si existe algún problema y conseguir ayuda.

Si la víctima no responde, el reanimador debe gritar pidiendo ayuda, y si la víctima lo necesita, colocarla en posicón de RCP. Esta posición consiste en colocar a la víctima boca arriba sobre una superficie plana y  dura.

Después, debe procederse a abrir la vía aérea: realizamos la maniobra frente-mentón para evitar que se obstruya el paso del aire. Para realizar esta maniobra, el reanimador desplaza con una mano la frente de la víctima hacia atrás; con los dedos de la otra mano colocados bajo el mentón, eleva la mandíbula hacia arriba y delante.

Con la vía aérea abierta, procedemos a valorar la respiración. Para saber si la respiración es normal, debemos fijarnos en el movimiento del tórax, oir los ruidos respiratorios y sentir el aire.
 

Si la respiración es normal, se debe colocar en posición de recuperación y llamar al 112. En caso contrario, se llama al 112 y se comienzan las compresiones torácicas.

 

Siguiendo esta secuencia de acciones, podemos identificar de manera rápida la parada cardiorrespiratoria.