Tipos de esguinces y actuación.

Los esguinces son conocidos coloquialmente como torceduras y consisten en una lesión de los ligamentos articulares causada por el desgarro de las fibras del ligamento. Ese desgarro puede ser parcial o total.

Síntomas

En la zona afectada aparece dolor, hinchazón y, a veces, hematoma. Normalmente, cuanto mayor sea el dolor y la hinchazón, más grande es la lesión. Se aprecia calor en la zona y imposibilidad de realizar los movimientos habituales de esa articulación.

Tipos de esguinces.

Según su gravedad, podemos diferenciar tres tipos de esguinces:

• Esguince de grado 1. Se produce distensión de los ligamentos pero no su rotura. La persona afectada puede realizar movimientos completos que le producirán un dolor leve y una ligera inflamación.

• Esguince de grado 2. Aquí sí existe rotura del ligamento, una rotura parcial. El dolor se vuelve moderado y la inflamación será mayor. Presenta deformidad y puede verse hematoma en la zona afectada.

• Esguince de grado 3. Se produce la rotura completa del ligamento. Mucho dolor, hinchazón y equimosis. Se produce la impotencia funcional de la articulación.

Qué hacer en caso de esguince.

• Aplicar hielo inmediatamente para reducir la inflamación, utilizando una compresa fría.

• Envolver la área afectada firmemente con un vendaje para limitar el movimiento. Usaremos una férula si es necesario.

• Mantener elevada la articulación inflamada por encima del nivel del corazón.
• No mover la articulación durante varios días.

Para reducir el dolor, pueden ayudar medicamentos como la aspirina o el ibuprofeno. Sin embargo, si estamos ante un caso de esguince en un niño, no le daremos aspirina.

Finalmente, decir que la curación de un esguince conlleva limitar la movilidad, (aunque no de forma absoluta) y esto puede producir pérdida de fuerza muscular. Por eso, es conveniente, una vez curado el esguince, hacer ejercicio evitando movimientos que incrementen el dolor.