Cómo actuar ante una herida.

 ¿Quién no ha sufrido nunca una herida? Pues bien, como las heridas son muy frecuentes, es importante saber como reaccionar y actuar ante su presencia correctamente para evitar así, posibles infecciones u otras complicaciones. 

Empezamos preparando el material que podemos necesitar: gasas, antiséptico, tiritas, guantes, pinzas y tijeras.

Debemos considerar tres objetivos principales, que son los siguientes:

• Detener la hemorragia
• Lavar la herida
• Cubrir la herida para evitar su contaminación

¿Cómo detener la hemorragia? 

En primer lugar, hay que frenar la hemorragia presionando directamente sobre la herida, si la hemorragia no se ha parado espontáneamente. 

¿Cómo lavar una herida?

Es importante lavar las manos con agua y jabón y ponerse los guantes desechables. Una vez realizado el lavado de manos, lavaremos la herida con abundante agua y jabón; la limpiamos con gasas desde el centro a la periferia. 

Si observáramos cualquier cuerpo extraño, como pueden ser restos de piedras pequeñas o tierra, se retirarían haciendo un lavado con suero fisiológico para eliminarlos. Por el contrario, si vemos que los cuerpos extraños están incrustados, no se retirarían.

Es importante secar siempre la herida y del mismo modo que la limpiamos: del centro a la periferia. 

Aplicaremos un antiséptico como puede ser la povidona yodada para eliminar todo lo que pueda generar contaminación y cubriremos la herida con un apósito estéril.

¿Cómo cubrir una herida?

Podemos cubrir la herida con gasas o apósitos, cualquier cosa que ayude a presionar la lesión con el fin de reducir la hemorragia. El vendaje debe fijarse bien al cuerpo pero debe permitir en todo momento el flujo de la sangre. 

Hay que evitar, en todo tipo de heridas, limpiarlas con algodón o pañuelos de papel, porque podrían quedar restos y provocar una infección; evitar también utilizar alguna pomada con antibióticos ya que pueden dar lugar a una alergia o manipular la herida con las manos sucias.

Nunca hay que hacer torniquetes, ya que podemos provocar necrosis en el miembro afectado; y tampoco debemos dejar la herida al descubierto.

Se debe evitar, también, el uso de alcohol o agua oxigenada, porque aunque ayuda a limpiar la herida, produce dolor y puede llegar a provocar lesiones secundarias al contactar directamente con los tejidos.

Os dejo a continuación un vídeo para que os quede un poco más claro como se lleva a cabo el tratamiento de un herida de manera correcta. 

Espero que os sirva de ayuda.