Movilización en accidentes.

En muchas ocasiones hay que movilizar al accidentado en el lugar del siniestro para alejarlo de los peligros, para poder aplicar las medidas de apoyo vital en las mejores condiciones o para trasladarlo a los lugares en los que prestaremos los primeros auxilio con seguridad. 

Las técnicas de movilización que podemos emplear son las siguientes:

• Arrastre: si estamos solos.

Se utiliza si tenemos que alejar a la víctima de una zona de peligro y estamos solos, y no se debe emplear en zonas muy irregulares o peligrosas.

-Si no tiene lesiones en los miembros superiores, podemos utilizar la técnica de Rautek: cruzar sus brazos sobre su pecho, nosotros metemos nuestros brazos bajo sus axilas y lo cogemos de los antebrazos. 

-Si el accidentado tiene lesiones, es preferible utilizar su propia ropa para tirar de él, pero antes se le debe aflojar el cuello para no interrumpir la ventilación.

-Si está consciente y puede ayudarnos, nos colocamos a "cuatro patas" sobre él y le pedimos que nos agarre el cuello. Así podemos desplazarnos hacia delante y arrastrarlo con nosotros. 

-En otros casos podemos arrastrar al accidentado tirando por los tobillos o las manos, pero no es aconsejable.

• Soporte.

Se utiliza en víctimas conscientes que pueden caminar con algo de ayuda. Consiste en pasar su brazo por detrás de nuestro cuello y agarrarle la mano. Pasamos nuestro brazo por su cintura y le ayudamos a caminar.

• Carga.

Solo la usaremos con víctimas de bajo peso y siempre que hayamos descartado lesiones de columna. Las técnicas más seguras son:

-Cogiendo a la víctima pasando nuestros brazos por debajo de los muslos y por debajo del pecho.

-Una variante es la llamada "carga de bombero", que consiste en colocar a la víctima sobre nuestro hombro pasando uno de sus brazos por detrás de nuestra cabeza. Después se agarra de los muslos y se levanta.

• Silla de dos y cuatro manos.

Se utiliza en víctimas conscientes y sin lesiones en la columna, aunque precisa de dos socorristas.

-La técnica clásica a cuatro manos consiste en cruzar las manos de un socorrista sobre los antebrazos del otro para formar un sillín en el que se sienta el accidentado, sujetándose colocando sus brazos sobre el cuello de los socorristas. 

-La técnica a dos manos es un poco más inestable. Ambos socorristas se colocan frente a frente y se agarran de las muñecas. El accidentado se sienta sobre dos de las manos y las otras sirven de apoyo dorsal.

• Traslado entre tres o cuatro socorristas.

Se utiliza en personas con lesiones de la columna y se basa en movilizarlo en bloque, manteniendo la columna alienada.

-Técnica de cuchara: los socorristas acceden al accidentando por un lado y fijan la columna mediante, al menos, seis puntos de apoyo: uno para la cabeza y el cuello, de tres a cinco para el tronco y dos para los miembros inferiores.

-Técnica de puente: se utiliza para levantar al accidentado y poder ponerle debajo la camilla. En este caso los socorristas se colocan sobre el accidentado, uno sobre la cabeza mirando a los pies, y los otros dos sobre la pelvis y las piernas mirando a la cabeza. El que está sobre la cabeza lo coge de los hombros, y los otros dos de las caderas y pantorrillas.

• Traslado con sábanas o prendas.

Una forma muy sencilla de traslado de accidentados es utilizando una sábana o una manta que se coloca debajo de la víctima. Tirando de la sábana podremos moverlo sin actuar directamente sobre él.

• Traslado en silla.

Si disponemos de una silla, podemos sentar al accidentado y sujetarlo con un cinturón. La silla debemos sujetarla por el respaldo y por las patas delanteras o solo por el respaldo y arrastrar.

• Traslado en camilla.

Cualquier superficie dura y plana nos puede servir para improvisar una camilla y trasladar a un accidentado inconsciente o con lesiones que no nos permiten utilizar otra técnica.