miércoles, 22 de octubre de 2014

Cómo hacer la RCP en bebés y niños.

La RCP presenta algunas peculiaridades cuando se trata de realizársela a bebés o a niños. En esta entrada veremos las principales diferencias.

Una vez pedido ayuda y comprobado que el bebé o niño no está consciente y no respira, debemos empezar la respiración artificial boca a boca. Nos colocamos de rodillas junto a la cabeza del niño y le abrimos las vías aéreas mediante la maniobra frente-mentón  y a continuación, le tapamos la nariz con nuestros dedos. Inspiramos profundamente y colocamos nuestros labios alrededor de la boca del niño. Si la víctima es menor de un año, podemos cubrir boca y nariz a la vez para que quede completamente sellada y no haya posibilidad de que el aire no llegue a sus pulmones. Haremos cinco insuflaciones de rescate uniformes comprobando que el tórax del niño se hincha.
Al realizar las ventilaciones, debemos comprobar si provocan alguna respuesta en el niño, como movimientos, tos o respiraciones. En caso negativo iniciaremos las compresiones torácicas.

El objetivo de las compresiones es apretar el tórax de forma rítmica para conseguir que la sangre salga del corazón y circule por todo el cuerpo.

Al tratarse de un niño, hay alguna diferencia en cómo realizar dichas compresiones.
Colocamos el talón de la mano en el esternón, justo por debajo de los pezones y nunca en el extremo del esternón (apéndice xifoides) para evitar romperlo. En los niños menores de un año utilizaremos solo dos dedos, y en niños mayores de ocho años podremos utilizar las dos manos.
Con la otra mano nos aseguramos de que el niño tenga la frente un poco hacia atrás. Aplicamos presión hacia abajo en el pecho del niño comprimiéndolo entre un tercio y un medio de su profundidad. Haremos treinta compresiones dejando que el pecho se eleve completamente, de forma rápida, fuerte y sin pausa.
Una vez hechas las treinta compresiones haremos dos insuflaciones (proporción 30:2 con 5 ventilaciones de rescate).

Solo pararemos en caso de que la víctima recupere la respiración, llegue el equipo sanitario o estemos exhaustos.


Como dice el refrán, una imagen (o un vídeo) vale más que mil palabras, por lo que a continuación os dejamos dos vídeos que muestran cómo se realiza la reanimación cardiorrespiratoria en lactantes y en niños mayores de un año.














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