Las lesiones en los huesos son muy dolorosas y tienen un largo tiempo de recuperación. Las más comunes se producen por golpes o caídas que suponen la rotura del hueso.
Los huesos se rompen cuando reciben una presión mayor a la que son capaces de soportar. Los síntomas que pueden aparecer son:
- Fuerte dolor en la zona fracturada
- Hinchazón en esa zona
- Dificultad de movimiento
- Hematomas
- Moratones
- Enrojecimiento de la piel
Tipos de fracturas
Las fracturas en los huesos pueden ser abiertas o cerradas. Las fracturas abiertas se perciben a simple vista, la piel puede mostrar la lesión e el hueso puede traspasar el tejido y salir hacia fuera.
En el caso de las fracturas cerradas el hueso no atraviesa la piel y no se puede detectar la rotura a simple vista; esto se verá al realizar una placa de la zona.
Según el patrón de interrupción:
En el caso de las fracturas cerradas el hueso no atraviesa la piel y no se puede detectar la rotura a simple vista; esto se verá al realizar una placa de la zona.
Según el patrón de interrupción:
- Fracturas incompletas
- Fracturas completas.
Según el número de fragmentos:
- Unifocal, con solo un trazo de fractura.
- Bifocal, con dos trazos o líneas de fractura.
- Conminuta, con múltiples fracturas óseas.
Y según el trazo de fractura:
- Longitudinales, línea de fractura a lo largo del hueso.
- Transversales,la línea de fractura es recta y perpendicular al hueso.
- Oblicuas,el trazo sigue una linea oblicua en relación al hueso.
- En espiral,la línea de la fractura rodea al hueso igual que una espiral.
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